Mickey y Becky G. dos de mis celebridades favoritas se dieron cita en Disneyworld en Orlando, para pasarla bien y esparcir un poquito de la magia que tiene “el lugar más feliz del mundo”.
No cabe duda de que aunque Becky ya se siente grande, como para cantar la letra atrevida de “Mayores”, Mickey la vuelve a llevar a su infancia en California, en la que una visita a Disneylandia le plasmaba una sonrisa en la cara por días. Era particularmente especial, porque su familia fue afectada duramente por la crisis de las hipotecas de los 2010 y por varios años vivieron mamá, papá y los cuatro hermanos, en el garage de los abuelos. No fue fácil.
“Mágico. Esa es la palabra. Desde que era pequeña uno de mis mayores sueños era visitar Walt Disney World para ver en qué se había convertido la visión de Walt Disney. Crecí en California y visitar Disneyland siempre fue muy especial para mí. Como familia ahorrábamos e íbamos una vez al año. Estaba allí desde el momento en el que parque abría hasta que cerraba. Era un lugar que me sacaba de mi realidad y me hacía sentir especial. …..Sin embargo, debo decir que fue un sueño cumplido a medias. Lo digo porque el amor por Disney no solo es parte de mí sino de mi familia. Como mi papá, hermanos y hermana no pudieron experimentarlo conmigo, les prometo que vamos a regresar y VIVIREMOS la experiencia de Disney World juntos❤️”
Las palabras en ese mensaje representan una de las razones por las que me gusta tanto Becky G. Es una chica que ha trabajado y sigue trabajando durísimo, pero sin desubicarse y sin dejar atrás sus raíces y menos a su familia.
No hay vez en la que la haya entrevistado, que no me hable de sus abuelitos, de sus papás, de sus hermanos. ¡Es lo máximo!
Parece fácil, pero no lo es. Se los aseguro. Ese besote de Mickey es más que merecido.