La celebración del Día de los Reyes Magos es la forma más latina de cerrar la temporada navideña. No siempre es fácil mantenerla viva, pero es importante reforzar nuestras tradiciones latinas. Son justamente las fiestas y las celebraciones los hilos multicolores que mantienen a las nuevas generaciones ancladas en nuestra identidad como hispanos y latinoamericanos, a medida que se van asimilando a las nuevas sociedades donde viven.
No por ello quiero decir que sea fácil. Yo he pasado años corriendo al darme cuenta de que había llegado el 6 de enero. Mis mejores intenciones de enseñarle a mis hijos sobre la magia de esos días, se quedaban aplastadas ante el peso de la corredera del principio del año, el regreso a clases y la necesidad de guardar todas las decoraciones de Navidad antes de que la alcaldía dejara de recoger los árboles y que la casa volviera a agarrar el ritmo de todos los días.
En mi país, Venezuela, los niños reciben los regalos de navidad el 24 de diciembre. Los trae el Niño Jesús. El Día de Reyes era una ocasión para ver a Melchor, Gaspar y Baltasar desfilar por algunas calles en la Cabalgata de los Reyes. Así se hace en muchas partes del mundo, incluyendo en Estados Unidos.
Pero como pasé parte de mi infancia en España, sí recuerdo haber dejado los zapatos en la puerta, gramita y agua para los camellos y otros detalles para los Reyes Magos que venían cansados de Oriente. Mi esposo argentino tiene recuerdos parecidos.
Así hemos repetido la celebración con nuestros hijos y, como vivimos en Estados Unidos, agregamos algunas tradiciones latinas como la Rosca de Reyes, una costumbre mexicana que nos encanta. La receta que más me gusta es la del blog México en mi cocina. Es fácilísima de seguir. Lo más divertido es esconder el muñequito del niño en la rosca y ver quién se quedó con el pedazo que lo tiene. En México, el que se queda con el muñeco tiene que organizar otra fiesta el 2 de febrero, el Día de la Candelaria.
En el website de Target, la actriz y presentadora mexicana Jacqueline Bracamontes dio la idea de ponerle leche condensada a la rosca de reyes para celebrar el Three Kings Day, como se dice en inglés, y todo lo que lleva leche condensada es una buena idea.
Pero, para mí, lo más complicado de la celebración del Día de los Reyes Magos en Estados Unidos es el tema de los regalos. Ya uno tiró la casa por la ventana en Navidad. Santa se suele tragar todo el presupuesto. Ahí, me encantó el post de Bracamontes porque no dice que le va a dar a sus hijas grandes presentes, sino cositas como la que acá se llaman stocking stuffers. Que si un brillo y pintura de uñas para su niña mayor, accesorios para las muñecas de la segunda y algún juguetito educativo para la tercera.
Lo importante de celebrar el Día de los Reyes es el símbolo. Nosotros tratamos de ir a la Cabalgata en Miami u hay en las ciudades más importantes del país y hasta en los parques temáticos como Busch Gardens y otros.
Mis hijos recibirán, como en años anteriores, un calendario nuevo, del tema que les apasiona en el momento y un accesorio pequeño. Ellos aun se sienten afortunados de ser latinos por tener regalos ya en enero, a diferencia de sus amigos anglo. Para nosotros es una forma más de enamorarlos de lo nuestro.
