Enrique Iglesias se subió con los dos pies al tren del Trap Latino con su nueva canción “El Baño” y, con la ayuda de Servando Primera y Big Bunny, trapeó el piso con todo tipo de esperanza de ahora que es papá se pusiera un poco más serio y no sacara música que hay que vetar en las fiestas familiares.
El video -que él mismo co-dirigió ¡Felicidades! – es sexy. La canción una más de esas escritas para alborotar a los muchachos aun emocionados porque estrenan discotecas, y a hacer reir a los que tienen la inmadurez de encontrar divertidísimas los dobles sentidos fáciles. A los papás nos va a poner en MUCHOS momentos incómodos. A los amantes de la música latina nos está dejando con dolor de cabeza.
El beat es como todos los de las canciones de música urbana en estos días, pegajoso. Hasta ahí nada más. ¿Mala? La canción no es ni peor, ni mejor que todas las recientes exponentes de la música desechable que consumimos en español en estos tiempos.
Pero ese es mi problema. Enrique tiene como hacer pop urbano de calidad – sí es posible- también tiene con qué Servando.
¿Dónde están las ganas de seguir al frente de la ola que tenía Enrique Iglesias cuando revolucionó el pop con colaboraciones con Pitbul, Marco Antonio Solis y hasta Gente de Zona“?
Con “El Baño” Enrique no nos metió en la bañera, sino en el inodoro.
Claro, como el mismo sabe que tiene un hit efímero y sus bebés están recién nacidos, probablemente nunca tenga que explicarles en la infancia o adolescencia qué quería decir con esas letras.
Pero como muchos de nosotros no tenemos la misma suerte, aquí les aviso que la letra es peor que la de “Mayores” de Becky G. y no da para salir explicaciones fáciles. Así de hard core es. Aquí la tienes para que te vayas preparando.
Fotos Sony Music, Bad Bunny/Instagram
