Se me partió el corazón al ver a Larry Hernández vestido de preso, con cadenas en las manos y en los pies, cuando compareció ante un juez en California para responder a la primera etapa de lo que será un engorroso proceso, ante los cargos de asalto agravado y secuestro que se le imputan.
El cantante de narcocorridos aceptó voluntariamente ser trasladado a Carolina del Sur, donde es requerido por las autoridades. Fue allí, en la ciudad de Newberry, donde el 15 de agosto de 2015, habrían sucedido los hechos. Según un hombre, apenas identificado como Roberto, Hernández y su equipo lo secuestró, para obligar a un promotor de conciertos a pagarle la suma acordada. Aquí están todos los detalles del caso.
Hernández será trasladado en las próximas horas para responder a los cargos. Allí el juez decidirá si le permite responder el proceso en libertad, para lo que se le dictará un monton para pagar por fianza, que los expertos colocan en torno al medio millón de dólares. Jamás se me ocurrió que lo vería así.