Hace cuatro años que regresé al mercado laboral, después de un “receso” de ocho años y poco. Four years ago I returned to the job market, after a “break” of eight plus years.
Pongo “receso” entre comillas, porque eso de dedicarse en 100% a la casa y a los hijos no solo no es un descanso, si no que más bien no se descansa nunca, pero eso es tema para otro post. Lo importante es que mi retorno al mundo del trabajo pagado fue brutal. No solo el mercado para los periodistas tradicionales se estaba reduciendo a una velocidad que hoy en día es más que vertiginosa, si no que las herramientas y las demandas para los comunicadores habían cambiado radicalmente.
Una imagen: Cuando dejé de trabajar al mes de nacido mi primer hijo, apenas existía el primer iPod, aquel que uno hacía girar la ruedita con el dedo. Todavía usábamos grabadores y salíamos a la calle con fotógrafo y/o camarógrafo. Hoy esos tres trabajos caben en la cajita rectangular del celular.
Como recomendaban muchos por ahí, decidí comenzar un blog de política. Lo poco que escribí era aburrido, pesado y nada que ver con las demandas del mundo digital. Sin embargo, me puso de nuevo en el mapa y entré en ese micro universo de las blogueras/periodistas de temas más ligeros, cuando comencé a escribir profesionalmente para Mamás Latinas.
Muchos estaban francamente sorprendidos. Nada de mi vida anterior hacía indicar un interés por temas de familia, espectáculos u hogar. Reconozco, que sentía algo de verguenza. Me sentía pez de mar en río. Fue un proceso de adaptación complicado. No solo para mí y mi identidad laboral, si no para mi familia acostumbrada a tenerme a su disposición a tiempo completo.
Tres años después me atreví a lanzar este blog, que pronto va a cumplir un año y que, aunque no le dedico tanto tiempo como debería, me ha dado muchísimas satisfacciones. La más reciente es haber sido escogida como una de las Top Digital Influencers por la organización no gubernamental LATISM, Latinos in Tech Innovation and Social Media – Latinos en innovación tecnológica y redes sociales.
Lo que más me emocionó es que la agrupación está dedicada a promover el estatus social, económico y cívico de la comunidad latina a través de innovaciones tecnológicas y redes sociales. Para mí, es como la fusión de todos mis mundos. Mis años trabajando como periodista para la comunidad hispana, mis intereses de mamá de niños latinos, y mi experiencia como bloguera en las redes sociales.
El reconocimiento ya es bastante, pero además tendré el honor de participar en la conferencia de Latism 16, que se concentrará en temas de empresas tecnológicas, salud, educación, participación ciudadana y diversidad e inclusión. Pero además, he sido escogida para participar en el Top Influencer Retreat de LATISM’16.
La idea es aprender como usar el poder que tenemos como “influencers” para ser agente de cambio para la comunidad hispana. No solo un deseo si no una obligación.
La conferencia, que se realizará en Orlando del 19 al 21 de octubre, es una cita necesaria para todos los interesados en la tecnología como una herramienta productiva socialmente. Si te interesa, usa mi código INFLUENCER 16, para obtener un descuento del 30%.
¡Allá nos vemos!Latino
