La dupla norirlandés y catalán les sigue saliendo bien a Liam Neeson y Jaume Collet-Serra, quienes por cuarta vez se unen para fundir la acción y con el suspenso.
Esta vez, vuelven a los espacios cerrados. Uno de esos trenes que llaman de cercanías o suburbanos. El trayecto que recorren muchos de los que viven hacia el norte de la ciudad de Nueva York, en el condado de Westchester. En inglés se les llama commuter train y de allí el nombre de la película.
Los aficionados de las adivinanzas y las llamadas vault rooms pasarán un buen rato intentando adivinar quién es el pasajero del tren a quien Neeson debe identificar para ganarse unos $100.000 muy necesitados.
Los fans de Clara Lago, la luz de la película Ocho apellidos vascos, o Spanish Affair, como la encuentran en Netflix, la disfrutarán aunque su papel de Eva sabe a poco.
Neeson ha dicho que quiere dejar atrás las películas de acción que le han caracterizado en los últimos años y le pregunté a Collet-Serra hasta donde lo seguiría: “A la comedia”, me dijo. Pero la cara de miedo que puso estuvo genial y tiene razón si lo vemos desde su punto de vista.
Lago suena agradecida del interés actual por los actores hispanos en Hollywood y sabe valorar el cambio. Todavía no supera la diferencia con el cine español y la anecdota que cuenta nos ha pasado, en diferentes momentos y escala, a todos los inmigrantes que nos metemos en la maquina empresarial de Estados Unidos.
Tiene razón, es otra cosa.
También hablamos de temas serios como el movimiento Time’s Up, pero empezamos riéndonos y vas a empatizar. Aquí está la entrevista.
THE COMMUTER SE PUEDE VER EN CINES DESDE EL 12 DE ENERO