Aclaratoria: Este es un artículo patrocinado por Tide®. Todas las opiniones son 100% propias.
Mi romance con Tide® comenzó cuando nacieron mis hijos, hace ya más de 14 años. Después de probar varios detergentes que me facilitaran la vida como mamá, me quedé fascinada con desempeño de ese detergente para lavar la ropa, en su envase naranja fuerte, que nada más de verlo me hacía y me hace feliz.
En ese entonces me parecía casi mágico, el poder meter la ropita más manchada a la lavadora y un ciclo después, salía impecable. Tanto que me acostumbré ni a revisarla antes de meterla en la secadora y hasta ahora no me ha fallado.
Por su puesto, tenía que ser Tide la marca que ha ido creciendo con mi familia y creando productos para hacerme la vida más fácil, a medida de que se me iba complicando con otro niño y cada vez más actividades deportivas — con la mugre que eso conlleva.
Ahora que mi hijo menor está metido de lleno en el fútbol, Tide me vuelve a salvar con Tide® PODS™ + Downy®.
Como su equipo es súper estricto con el uniforme, hasta en las prácticas – que se extienden hasta a cuatro días a la semana– no era raro que se le estropearan las camisetas. Ese tipo de tejido no se beneficia del uso del suavizante tradicional, pues pierde la capacidad de absorber el sudor y secarse rápido.
Sin embargo, el diseño de los paquetitos de los nuevos Tide® PODS™ con el suavizante Downy® ofrece la combinación perfecta para esa tela deportiva y las camisetas salen de la lavadora perfectas. Como nuevas, suavecitas y con un aroma delicioso.
Pero además, Tide® PODS™ + Downy® viene en un envase a prueba de manitos curiosas, con cuatro pestillos estratégicamente colocados, que no son fáciles de abrir para un niño. Así que gracias de nuevo.
Pero aunque mis hijos están grandes, tengo amigas y sobrinos pequeños que hay que proteger, el envase de Tide® PODS™ + Downy® queda guardado en un gabinete alto y fuera del alcance de los niños.
Mantelos arriba, mantenlos cerrados, mantelos seguros, es una máxima que hay que aplicar siempre en las casa con detergentes y productos de limpieza.
Y si todavía no has probado lavar la ropa con estos paquetitos de detergente, te cuento que el plástico es biodegradable (una de las maravillas de la ciencia para ayudar a las mamás) y lo único que tienes que hacer es lanzarlo a la lavadora – funcionan con el agua a cualquier temperatura- y listo. Ni te tienes que preocupar luego de ponerle una toallita de suavizante a la secadora.
Es un producto eficiente y que además se empaquete pensando en proteger a nuestros niños.
¿Qué más se puede pedir?