Marco de la O reconoce que jamás nadie le dijo que se parecía a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el narcotraficante mexicano que terminó cambiándole la vida. Tampoco le interesaba demasiado su vida, con excepción de los efectos de la violencia del narcotráfico en su país.
Sin embargo, se ha convertido en el actor más reconocido por su interpretación de El Chapo, en la serie que produce Story House/Univision, en conjunción con Netflix y, aunque siente una gran responsabilidad social por el mensaje que manda al mundo en el que crece su hija de dos años celebra su éxito y las puertas que le ha abierto el hecho de que la serie sea vista en todo el mundo.
“Me escriben de todas partes”, dijo en una entrevista en los estudios de Univision, donde promovía el último capítulo de la segunda temporada, que se transmite este domingo 3 de diciembre. “Obviamente es excelente para mi carrera, pero lo que más me enorgullece es que estamos demostrando que los latinos podemos hacer series en español que son atractivas para todo tipo de público”.
Con esto en mente, Univision ha pasado toda la segunda temporada con subtítulos en inglés y “nadie se ha quejado” dijo una fuente de la cadena. “Lo consideramos positivo para atraer al público que entiende mejor inglés”.
Como buen actor, De la O reconoce que se sintió intimidado cuando le propusieron hacer un personaje que todos creemos que conocemos, pero del que hay tan poca información – sobre todo visual- de sus primeros años. Para interpretar personajes que son de la vida real los actores miran videos, hablan con ellos y con personas que les conocieron. En este caso era prácticamente imposible.
“Pero cuando me di cuenta de que nadie sabía como era El Chapo en su juventud, en sus primeros años de adulto, entendí que era mi decisión de cómo encarnarlo. El director me dijo que me enfocara en la mirada, algo que no cambia con los años y fue lo que hice”.
Para De la O es imperativo que nadie crea que ni él ni la serie están haciendo apología del delito, ni que terminen pensando que “el crimen paga”. Por eso está emocionado con lo que viene en la tercera temporada, que es la que más le ha costado “porque todos sí sabemos cómo pasaron las cosas”.
También porque a diferencia de otras casas productoras que han hecho bioseries, StoryHouse decidió apostar a que el mismo actor encarnara a El Chapo en todas las etapas de su vida. “Pues para eso soy actor”, afirmó y hasta reveló que para imitar a la calvicie actual de Guzmán le afeitaban la coronilla. “He pasado así semanas, saliendo a la calle como un monje”, dijo entre risas, dándome una exclusiva para la próxima temporada, que viene para 2018.
La primera temporada ya está en Netflix y la segunda una vez que termine en Unvision, también. Es una gran producción y hecha con mucha responsabilidad, bajo el liderazgo de uno de los actores más importantes del momento, que además es humilde, divertido y no puede evitar hablar de su hija. ¡Lo máximo!
